En Marzo de 2020 la pandemia nos encerró en casa, esto puso de manifiesto en seguida mediante las relaciones entre vecinas que había gente que no tenia recursos materiales, para subsistir, que habían perdido sus ingresos o no podía seguir obteniéndolos y en muchos casos no tenían cobertura social de ningún tipo o no podían salir de casa por estar enfermos o en riesgo.
Organizados en grupos de WhatsApp bajo el nombre de Somos Tribu, las vecinas de Vallekas se organizaron de forma solidaria para confrontar esta situación.
Entre esas vecinas estaban las integrantes de la asamblea del centro social La Brecha que pusieron a disposición de la gente su espacio y su paraguas legal para desarrollar la actividad esencial de asistir a estas personas, servir de espacio de intercambio de alimentos, medicamentos o fondos y que acabaría constituyendo la primera despensa de Somos Tribu, Somos Tribu Numancia en Abril de 2020.
Desde el origen el proyecto de la despensa de Somos Tribu Numancia,la asamblea del C. S. La Brecha planteó que el proyecto asistencial habría de transformarse, superada la situación de emergencia en un proyecto de autogestión, orientado a la soberanía alimentaria y/o el fomento de la autogestión en lineas generales o terminar.
El mismo verano de 2020 se inició una ronda de contactos con mas de 700 familias de las que 85 se animaron a participar en un nuevo proyecto autónomo de despensa autogestionada de forma horizontal (Somos tribu Numancia) que poco a poco debiera ir transformándose en un proyecto que mejorase sus vidas, fuera este proyecto una cooperativa de consumo, proyectos de autoempleo diversos, ollas comunes o alguna cooperativa de trabajo asociado, alejándose del asistencialismo y la mera gestión y redistribución de donativos, como se había hecho durante la primera etapa de la pandemia.
Durante un año aproximadamente las complejas realidades y distintos orígenes y necesidades de la mayoría de integrantes de la asamblea de la despensa, mayormente mujeres migrantes y en situaciones de precariedad económica severa, dieron lugar a maravillosas experiencias de adquisición de autonomía por parte de estas personas, pero también a muchos conflictos y dinámicas de grupo toxicas que minaron el avance del grupo.
En todo este proceso el proyecto que se nos antojaba que menos recursos podía requerir, compatible con las actuales ocupaciones parciales de las integrantes de la despensa autogestionada, que podría cumplir con la idea de trabajar desde la soberanía alimentaria e iniciarse con los pocos recursos con los que se contaba y que fuera acordado abordar por todas sus integrantes en ese momento era la transformación de excedentes agroecológicos de cercanía en conservas.
Después de muchas vueltas y con fondos aportados por la fundación Rosa Luxemburgo en Diciembre de 2020 conseguimos materiales de cocina, pasteurizadoras, material para un aula hasta un vehículo y pocos meses después con la ayuda de Grigri Projects , que nos incorporó en su proyecto un botiquín para la ciudad, pudimos aprender a realizar conservas de calidad y con garantías sanitarias de la mano del chef…
Durante todo este tiempo colaborando en este proceso entre otras pero especialmente con la despensa hermana del centro social La Villana de Vallekas y con Madrid Agroecológico pudimos ver que nuestro proyecto original no podía ser viable, pues la escala de los agricultores agroecológicos de Madrid no da lugar a excedentes de temporada que pudieran hacer viable transformar tan ricos y valiosos productos en conservas. ¿Cómo podríamos continuar en nuestro camino hacia la autogestión y un autoempleo justo?
Algunos de los colectivos con los que colaborábamos o convivíamos en estos espacios y proyectos mencionados y parte de las integrantes de la asamblea de la despensa acumulaban experiencia en la venta de productos personalizados con los logos y lemas de sus proyectos e ideas, o de publicaciones, libros y fanzines, conocíamos su viabilidad y los problemas que podía suponer para los colectivos acceder a estas formas de financiación, aprovechando algunos avances técnicos recientes, habíamos encontrado esta formula que es CDVK, no solo para generar autoempleo, sino para poder apoyar aquellos proyectos personales y colectivos que por principios o por cualquier otro motivo o en parte no pueden o quieren acudir a entidades de crédito, subvenciones o la organización de eventos para financiarse y poder florecer.